Dulce amada llegaste apasionada con tus bellos ojos casi cerrados
para unir esos labios a los míos
donde nuestras lenguas se conocieron.
En mi vida tuve un beso como aquel.
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Ella estaba de pié muy frente a mi
toda amorosa ardiente y complaciente.
Una de mis rodillas poco a poco
se colocó entre tus cálidos muslos
los que cedieron para recibir a tu amante.
-*-{
Mis manos deslizándose sobre tu túnica
buscando adivinar tu cuerpo desnudo
en busca de tu bóveda ardiente de pasión
mientras me endurecía a los roces de tu piel.
-*-
Con tus ojos en delirio te revolcabas al lecho
donde empezamos este juego... para luego amarnos
en bella ceremonia casi nupcial
en lujuria de pasión y loco frenesí.
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SACARIAS
